¿A quién no le gustan los dulces y los postres? ¡Ciertamente a las bacterias en nuestras bocas les encantan! Por supuesto, no hay nada de malo con un pequeño gusto, pero el exceso de almidón y azúcar en tu dieta dará lugar a una mayor acumulación de placa y metabolizará el azúcar para producir ácidos, lo que contribuye a la caries dental.
Afortunadamente, hay muchas opciones de alimentos deliciosos y saludables que ayudan a combatir la placa. Echemos un vistazo a los grupos de alimentos y nutrientes que son amigables con tus dientes.
El calcio es esencial para unos huesos y dientes fuertes. Los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur, son una gran fuente de calcio, que fortalece el esmalte dental. Y si no eres fanático de los productos lácteos siempre puedes optar por las almendras, el brócoli, las nueces de Brasil, el bok choy y los porotos secos, que también son naturalmente ricos en calcio.
La fibra estimula la producción de saliva, que elimina los ácidos y las enzimas que atacan los dientes. Los plátanos y las manzanas, junto con los frutos secos como las pasas, los higos y las dátiles, son abundantes en fibra. También son deliciosas alternativas a los dulces cuando tienes antojos. Puedes agregar verduras y nueces, tales como porotos, arvejas, maní y almendras a tus comidas diarias, para asegurarte de obtener la fibra que necesitas.
Ahora, echemos un vistazo al tipo de comida que necesitas evitar o consumir con moderación si deseas dientes más saludables.
Intenta evitar los dulces pegajosos, ya que las bacterias dañinas en tu boca se alimentan de estos azúcares y producen ácidos que destruyen el esmalte dental. Los alimentos naturalmente dulces son una gran manera de controlar el antojo.
Los cítricos y los jugos son una gran fuente de vitaminas, pero no todos los alimentos saludables son buenos para tus dientes. La naranja y el limón son muy ácidos y pueden dañar el esmalte dental. Consúmelos con moderación y luego enjuaga tu boca con abundante agua.
Las galletas, el pan y las pastas que se elaboran con harina blanca procesada son casi tan perjudiciales para la salud bucal como los alimentos azucarados, ya que el almidón se descompone en azúcares simples, de los que se alimentan bacterias dañinas. En su lugar puedes optar por productos de harina de grano integral, que tienen muchas proteínas, fibra, vitaminas B y antioxidantes.
No solo están cargados de azúcar, sino que también están llenos de fósforo fosfórico y ácidos cítricos que desgastan el esmalte de los dientes, así que haz un esfuerzo para reducir los refrescos.
El alcohol no solo es malo para tu salud en general, sino que también provoca caries y enfermedad de las encías. El alcohol causa deshidratación, ralentizando la producción de saliva, que es necesaria para regular las bacterias en la boca.
Es natural ceder a las golosinas y antojos dulces de vez en cuando, pero asegúrate de cepillarte los dientes, usar hilo dental y enjuague bucal todos los días para controlar las bacterias y disfrutar de sonrisas más saludables.